Navidad en el pueblo

El menú de la cena de Nochebuena de este año en el pueblo fue estrecho, pero largo: poca cantidad de comida de mucha variedad de comidas. Una vez sentados los diecinueve a la mesa, " ... y que el año que viene seamos uno más", los platos de embutidos y queso estaban tiritando, a los cuencos de almendras fritas de la abuela ya se les veía el fondo, pero lo demás había sido más o menos respetado.

Empezamos con la única comida individual que hubo, y que para mí fue la estrella de la noche: Vieiras en salsa de Antonia.

Botellas de albariño, "¡qué bueno está", refrescos para los niños, platos al centro y a comer a discreción.

¡¡VAMOS AL PESCAO!!, ¡¡VAMOS AL PESCAAAAO!!

Pulpo a feira o pulpo a la gallega, caracola, arenques. atún con pimientos, truchas en escabeche, calamares encebollados, almejas.

Claro está que también teníamos embutidos ibéricos, jamón, queso.


Más cosas: carne con tomate, rollo de carne de la madre de Carmen Meli, champiñones en salsa, canapés variados, ensalada tropical.
Finalmente, choto frito con ajos con un Rioja reserva.

Por supuesto, turrones, mantecados y otros.

Cómo hacer el choto frito con ajos
Un choto frito con ajos no es muy complicado de hacer, y para una comida para muchos en una casa de pueblo es ideal. Lo único que debes hacer es encargar un choto de cinco o seis kilos en la carnicería, que lo corten pequeño para freírlo y echarlo a la sartén con un poco de aceite, muchos ajos pelados y partidos grueso y una poca sal. Claro está que hay que moverlo de vez en cuando. Si quieres, cuando esté casi hecho puedes echarle un poco de vino de Jerez.
Los buenos carnívoros estarán alabándolo por mucho tiempo.

¡Ah! Si no tienes una sartén como un demonio de grande, ni lo intentes.