Menú horizontal

sábado, 3 de agosto de 2013

Las Migas de la Abuela

Para mí una tapa de migas con una cerveza bien fresca es todo un lujo. Aquí os muestro cómo se hacen en mi casa, con la receta de la abuela.

Migas de pan
Migas de sémola

Las migas hay que hacerlas siempre a fuego medio o suave, ya que así se deslían antes y no se queman. Las de pan (a mí son las que más me gustan) son un poco más laboriosas porque hay que estar removiendo más tiempo. 

Ingredientes para las de pan  (4 personas):  Pan duro que tengamos de varios días (2 barras), unos ajos, agua, sal (muy poca, porque el pan ya lleva la suya) y  aceite.
 
Elaboración de las migas de pan:

Poner el pan en trozos pequeños en un bol y se le echa el agua poco a poco mientras se va removiendo para que se distribuya el agua uniformemente, hasta que el pan se hinche y dejarlo unos minutos. Mientras, dorar los ajos en dos cucharadas de aceite, y antes de que se doren mucho, echar el pan bien escurrido, y entonces ir dándole vueltas con la rasera, o, en su defecto, la cuchara de palo hasta que las migas estén doradas pero blanditas.



Decorar al gusto: pescaíto frito (aunque lo ideal es pescado asado), pimientos fritos o asados, aceitunas, unos rábanos, o incluso hay gente que las toma con uvas.

Ingredientes para las migas de harina (4 personas): medio kilo de harina, unos ajos, agua, aceite y sal.




Elaboración:
 
Calentar la sartén con un poco de aceite y sofreír un poco los ajos; retirar dos minutos del fuego para poder añadir medio litro de agua aproximadamente sin que salpique demasiado, echar un poco de sal y espolvorear con un poco de harina.
 



Cuando empiece a hervir, tirar la harina poco a poco  sin dejar de remover hasta que la la harina se despegue de la rasera.

A partir de este momento se van removiendo unos treinta minutos, o hasta que la harina esté cocida y bien sueltecica, como decimos por aquí.


  

 

 Gracias a la abuela por enseñarnos a hacer estas sabrosas migas. Enjoy it!




1 comentario:

Carmen Expósito López dijo...

Las mejores migas que hemos comido en mi casa eran de mi madre, nadie las hacía mejor que ella ni la harán. Ahora ya tendré que hacerlas yo porque ya no te tengo. Adiós mamá.