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miércoles, 22 de mayo de 2013

Una de Panes

Hace poco he descubierto que amasar pan puede ser muy gratificante, por lo rico que está recién horneado, por el buen olor que deja en tu cocina, y por lo relajante que es tener entre tus manos una masa flexible y elástica  durante diez minutos. He de reconocer que llevo  poco en esto de hacer pan, desde que me hice con una carpeta llena de fichas con recetas de todo tipo de pan: baguette o pan francés, pan de cebolla, pan con frutos secos, bagels, etc., y un día probé a hacer una. La verdad es que la primera vez no sale muy allá, pero aún así nos lo comimos. Sin embargo cuando le coges el truco, como a todo, merece la pena  y os animo a que lo hagáis, es muy sencillo y barato.


Algunos no sabrían representar a un francés sin su baguette. Este pan blanco, refinado y de forma alargada, apareció en el siglo XVII en la corte del Rey Sol. El pan negro era para el pueblo. Hoy, a pesar de la gran variedad de panes que hay, se continúa apreciando su corteza fina y crujiente y su miga esponjosa.

Ingredientes para 3 baguettes:

500 g de harina de trigo ordinaria tamizada
100 g de harina blanca muy fina tamizada
15 g de levadura fresca de panadero
2 cucharadas de café de sal
40 cl de agua templada
1 cucharada de café de sal dentro de 10 cl de agua para el glaseado
1 cucharada sopera de aceite



Elaboración:

Mezclar todos los ingredientes (menos el agua con sal para el glaseado) hasta obtener una mezcla fina y flexible. Hacer una bola con la masa, tapar con un paño húmedo y dejarla reposar durante una hora y media.


Después amasarla durante 10 minutos hasta que sea firme y elástica. A continuación untar con una cucharada de aceite la masa y dejarla reposar durante media hora más.


Hacer unos cilindros de 30-40 cm de largo y luego sobre ellos unas incisiones oblicuas con un cuchillo. Luego pintarlos con la mezcla de agua y sal y dejar reposar una hora. Finalmente, meterlos al horno precalentado a 220ºC durante unos 25 minutos, hasta que la corteza se dore bien.






PAN DE CEBOLLA

Es el momento de descubrir estos panecillos rellenos con cebolla que tienen un sabor ligeramente azucarado. Constituirán un acompañamiento inesperado y muy apreciado en cualquier mesa.



Ingredientes para dos panes:

350 g de harina de trigo tamizada
1 cebolla grande picada bien rehogada
12 g de levadura fresca de panadero
18 cl de agua templada
1,5 cucharadas de café de sal fina
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 huevo

Elaboración:

Verter la harina en un recipiente y añadir la levadura diluida en el agua. Echar la sal y el aceite y amasar durante 10 minutos. Tapar con un paño 45 minutos en un lugar caliente (porque la masa y el niño, en Agosto tienen frío, que lo decía mi abuela).

Poner la masa sobre la mesa de trabajo e incorporarle la cebolla. Hacer dos panes, ponerlos en la bandeja enharinada del horno, hacerles unos cortes, cubrir con un paño y dejar reposar en el mismo lugar caliente durante 2 horas y media.


Precalentar el horno a 240 ºC, pintar con huevo batido y hornearlo durante 45 minutos.



Aquí os dejo otros tipos de pan que he hecho, rústico, etc.:



Si os apetece otro tipo de pan, me lo pedís y os lo mando.

2 comentarios:

Francisco dijo...

Lo dicho: con pan y vino se anda el camino,
¿Has hecho algún pan redondo?

Carmen dijo...

Redondo no he hecho aún, pero el próximo tendrá esa forma geométrica