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miércoles, 8 de mayo de 2013

Marmitako de Marisco

Este plato sólo se puede hacer en contadas ocasiones, cuando queramos celebrar algo importante, o cuando el presupuesto lo permita, ya que puede resultar A LITTLE EXPENSIVE. Lo que está claro es que siempre hay que buscar cualquier motivo para darnos un homenaje de vez en cuando, si no para qué estamos aquí. Además,  podemos compensar el gasto tomando unas patatas cocidas al día siguiente, que también están bien ricas.



Bueno, lo que quiero decir es que en mi casa el día 7 de Mayo es una fecha muy importante, y este año lo hemos festejado preparando este Marmitako de marisco digno de cualquier restaurante con estrella Michelin. Felicidades, J. F.

Ingredientes: bogavante, langosta, cigalas, carabineros, patatas, ajos, cebolletas, puerros, pimiento verde y rojo, tomate triturado, azafrán en hebra, vino blanco, aceite, sal y pimienta recién molida.






 Elaboración: 1º cocemos  "EL BICHO" (a mí me costó un poco porque no dejaba de moverse... el pobre estaba vivo, pero a los dos minutos se quedó muy quietecito);  a los ocho minutos retiramos del agua hirviendo, sin dejar que el marisco se pase, porque al final también cocerá  unos minutos con todos los ingredientes. Cortamos el cuerpo y reservamos la carne. La cabeza se toma como aperitivo mientras se cocina el marmitako, (bueno, se lo comen los que no cocinan), con una copita de buen jerez.


A continuación, pelamos el marisco, reservando unos enteros para la decoración final. Sofreímos primero los que hemos dejado enteros; retiramos y sofreímos ahora los pelados; retiramos, y echamos todas las cáscaras y cabezas, aplastando un poco para que suelten todo su jugo, sofreímos bien y despúes añadimos un vaso de vino blanco. Cuando se evapore el alcohol, añadimos un vaso de agua,  colamos y reservamos todo al calor.


Ahora vamos al sofrito de verduras: 1º  todo lo tenemos cortado más o menos del mismo tamaño; ponemos los ajos, cebolletas, puerros, pimientos, el tomate triturado, las hebras de azafrán, sal, y, por último, añadimos las  patatas que se han cortado metiendo el cuchillo y tirando para que de esta forma suelten todo el almidón.


Rehogamos todo unos minutos y  añadimos en este momento el fumé previamente colado y agua hasta cubrir las patatas.



Cuando éstas estén tiernas, añadimos todo el marisco, rectificamos de sal y pimienta y probamos. Y  listo...... Importante es que los comensales deben estar  sentados ya a la mesa, porque este suculento marmitako no puede esperar. ¡A olvidarse por un día del ácido úrico!



 De postre preparé esta tarta. En el próximo post os explicaré como la hice:


El viaje más delicioso empieza en tu paladar. I HOPE YOU LIKE IT!

4 comentarios:

P. dijo...

La tarta tiene una pinta que dan ganas de pegarle un bocao aunque sea a través del ordenador. Estoy deseando ver la receta.

Francisco dijo...

¡Madre mía! Aunque sea very expensive , eso hay que probarlo.

Anónimo dijo...

Una comida especial para ese día que esperamos saborear aunque sea con la foto, y que te voy a decir de la tarta...una verdadera delicia. Cada día te superas.

Un beso, Pepi.

Raul dijo...

El marmitaco estaba espectacular, pero la tarta..y mira que yo no soy muy de dulce!! A ver para cuando la próxima!