La verdad es que no sabía qué hacer con los higos que estaban madurando demasiado, y se me ocurrió hacer este postre, bueno, una especie de tronco de Navidad, pero de helado, y me puse a hacer una mermelada, un helado y un bizcocho fino, y el resultado es esto que veis, sólo apto para los muy golosos.
Elaboración:
1º Hacer la mermelada: poner en un cazo a fuego lento la misma cantidad de higos que de azúcar moreno, cocer 45 minutos.
2º Helado de higos: pelar y trocear los higos y congelar unas dos horas, sacar y triturar junto con un yogur griego. Volver a congelar un par de horas.
3º Hacer el bizcocho: montar tres claras, mezclar las yemas con 100 grs. de azúcar, 50 de mantequilla y 75 de harina con un toque de vainilla, batir bien y añadir las claras montadas con movimientos envolventes.
Extender la masa sobre papel parafinado en la bandeja de horno, pero sólo la mitad, a la otra mitad añadir una cucharada de cacao en polvo y luego añadirla a la bandeja, así conseguimos un bizcocho más vistoso.
Hornear a 180 ºC durante 15 minutos. Sacar y reservar.
Una vez que tenemos hecho lo anterior, lo que hay que hacer es extender sobre el bizcocho un capa de mermelada, tirar encima unas nueces y almendras troceadas, extender el helado y enrollar con cuidado ayudándonos con el papel de debajo, y tiramos de él para sacarlo.
Cuando se vaya a consumir, sacar un rato antes.
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