La receta de los codillos:
Supongo que todos ya la conocen, pero de todas formas explicaré un poco como lo he hecho yo: primero he cocido durante dos horas los codillos, después el sofrito, añadir el codillo ya troceado con un vaso de vino blanco. Después, cubrir con agua, cocer media hora y listo.
El salmón:
Disponer las rodajas de salmón en la fuente de horno, salpimentar, espolvorear semillas de sésamo, romper una bolsita de té verde y echar por encima, el zumo de un limón y rociar con aceite, y al horno precalentado 15 minutos. Servir caliente.
El arroz:
Sofreír unos ajos, añadir el jengibre pelado y cortado en tiras finas, rehogar bien, añadir el arroz (un puñadito por persona), salpimentar y cubrir con agua. Cocer hasta que esté tierno (este tipo de arroz requiere un poco más de tiempo; id probando y añadir agua si quedara muy seco, hasta que esté en su punto).
¿Por qué he elegido este arroz integral para esta receta? El arroz integral es rico en almidón asimilable, y las capas externas de sus granos contienen vitaminas B1, B2 y PP, así como elementos minerales como el potasio, magnesio y fósforo. Por eso, desde el punto de vista dietético, es muy aconsejable.
BON APETIT
Consejo de la abuela: no tiréis los huesos de los codillos, añadidos a unas lentejas quedan riquísimas.
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